Es una constante en la gran mayoría de canchas de fútbol de Europa: el director técnico ordena un cambio y la cámara persigue al jugador sustituido hasta que se sienta en el banco de suplentes, junto a sus compañeros, en cómodos asientos de autos deportivos.
Seguramente te preguntaste más de una vez, por qué esos bancos tienen asientos de autos deportivos con apoyacabezas integrado y pétalos laterales para sujetar el cuerpo de unos futbolistas que de ningún modo van a tomar curvas a gran velocidad.
El origen se remonta a 1994 y a un problema de espalda del por aquel entonces, director técnico del equipo alemán Kaiserslautern. El dolor se intensificaba al permanecer sentado los 90 minutos del partido. El dueño de la firma de asientos de autos deportivos Recaro y miembro de la comisión deportiva del club, Ulrich Putsch, pensó que uno de sus productos podría ayudar a disminuir las dolencias del dt.
Tras ver cómo colocaban un asiento Recaro al lado del banco, los suplentes exigieron disponer de asientos de autos deportivos iguales de cómodos, por lo que el club se vio obligado a reemplazar todos los asientos. La idea acabó extendiéndose y la empresa según informa en su página web, ofrece estos asientos de autos deportivos a más de 70 cuadros de todo el mundo. Son asientos que, con algunas variantes, se pueden encontrar en los modelos más deportivos de Audi, Porsche, BMW o Bentley.