Se trate de nuestro primer auto o tengamos ya experiencia, conocerlo es muy importante, tanto como prestar atención a cualquiera de sus componentes. En esta ocasión vamos a hablar de uno de los más importantes: la batería.

Al igual que un asado o las vacaciones, la vida de una batería eventualmente termina. Hay que aceptarlo. Sin embargo, esto no quiere decir que debamos rendirnos ante lo inevitable. Por el contrario, es el trato que le demos lo que haga que dure más o menos tiempo. En promedio la batería de un coche puede durar unos cuatro años, a veces más. Algunos de los factores que le hacen mal no pueden ser evitados dependiendo de donde vivamos (ya verán por qué lo decimos) pero no por eso hay que rendirse.

Si el motor es el corazón del auto entonces la batería es el alma del corazón. Sin ella no vas a poder arrancar. Por eso, hay que prestar atención a lo que te dice el auto ya sea con un arranque distinto al habitual o a través de una luz de indicación. Eso sí, siempre tenés pedirle a tu mecánico que revise cómo se encuentran los bornes y la calidad de encendido, entre otras cosas.

En la medida de lo posible, hay que evitar que el auto pase largas horas en ambientes con temperaturas muy bajas que aceleran la descarga de la batería. Estamos hablando de escenarios con cero o menos grados que en gran parte de nuestro país son una realidad.

Compramos un auto para usarlo, esa es una gran obviedad pero algunas veces puede pasar que debamos dejarlo durante un tiempo largo sin encenderlo. Llegado el caso hay que desconectar la batería. Sí, desconectar a alma del corazón de nuestro coche. Suena exagerado pero es lo mejor que podés hacer. Es la mejor manera de asegurarte de no tener una sorpresa desagradable cuando vuelvas con intenciones de manejar. ¿Cuántas veces hemos escuchado de un auto que no enciende a pesar de que nadie lo usó? Esa es exactamente la razón: la batería se descargó.

El cuidado de los bornes de la batería también merece atención. Hay que evitar que se oxiden por lo que un poco de vaselina o un aerosol específico resuelven el asunto. Otro gran gesto que podés tener con los bornes de la batería es chequear que no estén sulfatados lo que podría generar falsos contactos.

Cuando encendés el coche se consume mucha electricidad y se necesitan unos 10 a 20 kilómetros para que la batería se vuelva a recargar por lo que un uso marcado por los viajes cortos va a perjudicar a tu auto. Esto es porque al quedar con la carga incompleta facilitás la estratificación del ácido que le resta duración a la batería.

Otro cuidado a tener en cuenta va muy en contramano con los gustos actuales.Tiene que ver con los usos de pantallas, reproductores, luces y cargas de celulares. Sí, esa electricidad viene de la batería y cuando el coche está detenido no estamos respetando los ciclos de carga y descarga por lo que el consumo eléctrico es deficiente. Seguramente instalar un alternador con capacidad más grande y una batería de ciclado profundo te parezca un tanto excesivo y en cierta forma lo es. Si tu auto es de uso familiar bastará con que sepas moderarte.

Tener todos estos consejos presentes hará que no debas incurrir en gastos indeseados que además no evitarán que caiga el valor de reventa del vehículo.

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